Santa Teresa de Jess | |
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Por Peter Paul Rubens | |
Fundadora | |
Proclamada Doctora de la Iglesia el 27 de septiembre de 1970 por el papa Pablo VI | |
Nombre | Teresa de Cepeda y Ahumada |
Nacimiento | 28 de marzo, 1515 vila, Espaa |
Fallecimiento | 4 de octubre, 1582 Alba de Tormes, Espaa |
Venerada en | Iglesia catlica |
Beatificacin | 24 de abril de 1614 por Paulo V |
Canonizacin | 24 de abril de 1622 porGregorio XV |
Festividad |
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Patronazgo | De los escritores |
Teresa de Cepeda y Ahumada, ms conocida por el nombre de Santa Teresa de Jess o simplemente Teresa de vila (vila, 28 de marzo de1515 – Alba de Tormes, 4 de octubre de 1582), fue una religiosa, doctora de la Iglesia Catlica, mstica y escritora espaola, fundadora de las carmelitas descalzas, rama de la Orden de Nuestra Seora del Monte Carmelo (o carmelitas).
Se llamaba Teresa Snchez de Cepeda Dvila y Ahumada, aunque generalmente us el nombre de Teresa de Ahumada hasta que comenz la reforma de la que se hablar ms abajo, cambiando entonces su nombre por Teresa de Jess.
El padre de Teresa era Alonso Snchez de Cepeda, descendiente de familia juda conversa. Alonso tuvo dos mujeres. Con la primera, Catalina del Peso y Henao, tuvo dos hijos: Mara y Juan de Cepeda. Con su segunda esposa, Beatriz Dvila y Ahumada (emparentada con muchas familias ilustres de Castilla), que muri cuando Teresa contaba unos 12 aos, tuvo otros diez: Hernando, Rodrigo, Teresa, Juan (de Ahumada), Lorenzo, Antonio, Pedro, Jernimo, Agustn y Juana.
Segn una tradicin oral, su hermano Pedro Alonso Snchez de Cepeda y Ahumada en 1562 lleg a lo que hoy da esNicaragua, al puerto de El Realejo y de all a El Viejo (actual departamento de Chinandega) con la imagen de la Virgen Maraen su advocacin de la Inmaculada Concepcin, para luego viajar a Per. Los nativos se opusieron a que se llevara la imagen y sta permanece hasta hoy en la Baslica Menor de El Viejo.
Segn relata la propia Teresa en los escritos destinados a su confesor y reunidos en el libro Vida de Santa Teresa de Jess, desde sus primeros aos mostr Teresa una imaginacin vehemente y apasionada. Su padre, aficionado a la lectura, tena algunos romanceros; esta lectura y las prcticas piadosas comenzaron a despertar el corazn y la inteligencia de la pequea Teresa con seis o siete aos de edad.
En dicho tiempo pens ya en sufrir el martirio, para lo cual, ella y uno de sus hermanos, Rodrigo, un ao mayor, trataron de ir a las «tierras de infieles», es decir, tierras ocupadas por los musulmanes, pidiendo limosna, para que all los descabezasen. Su to los trajo de vuelta a casa. Convencidos de que su proyecto era irrealizable, los dos hermanos acordaron ser ermitaos. Teresa escribe:
En una huerta que haba en casa, procurbamos como podamos, hacer ermitas, poniendo unas piedrecitas, que luego se nos caan, y as no hallbamos remedio en nada para nuestro deseo... Haca (yo) limosna como poda, y poda poco. Procuraba soledad para rezar mis devociones, que eran hartas, en especial el rosario... Gustaba (yo) mucho cuando jugaba con otras nias, hacer monasterios como que ramos monjas.
Parece que perdi a su madre hacia 1527, o sea a los 12 aos de edad. Ya en aquel tiempo su vocacin religiosa haba sido continuamente demostrada. Aficionada a la lectura de libros de caballeras,
Comenc a traer galas, y a desear contentar en parecer bien, un mucho cuidado de manos y cabello y olores, y todas las vanidades que en esto poda tener, que eran hartas, por ser muy curiosa... Tena primos hermanos algunos... eran casi de mi edad, poco mayores que yo; andbamos siempre juntos, tenanme gran amor y en todas las cosas que les daba contento, los sustentaba pltica y oa sucesos de sus aficiones y nieras, no nada buenas... Tom todo el dao de una parienta (se cree que una prima), que trataba mucho en casa... Con ella era mi conversacin y plticas, porque me ayudaba a todas las cosas de pasatiempo, que yo quera, y aun me pona en ellas, y daba parte de sus conversaciones y vanidades. Hasta que trat con ella, que fue de edad de catorce aos... no me parece haba dejado a Dios por culpa mortal.
Afectada por una grave enfermedad, volvi a casa de su padre, y ya curada, la llevaron al lado de su hermana Mara de Cepeda, que con su marido, don Martn de Guzmn y Barrientos, viva en Castellanos de la Caada, alquera de la dehesa que lleva dicho nombre, hoy sita en el trmino municipal de Zapardiel de la Caada (vila). Luchando consigo misma, lleg a decir a su padre que deseaba ser monja, pues crea ella, dado su carcter, que el haberlo dicho bastara para no volverse atrs. Su padre contest que no lo consentira mientras l viviera. Sin embargo, Teresa dej la casa paterna, y entr el 2 de noviembre de 1533 en el convento de la Encarnacin, en vila, y all profes el da 3 de noviembre de 1534.
Tras entrar al convento su estado de salud empeor. Padeci desmayos, una cardiopata no definida y otras molestias. As pas el primer ao. Para curarla, la llev su padre (1535) a Castellanos de la Caada, con su hermana. En dicha aldea permaneci Teresa hasta la primavera de 1536. En Castellanos de la Caada habra logrado (1535) la conversin de un clrigo concubinario. Entonces pas a Becedas (vila). De vuelta en vila, el (Domingo de Ramos de 1537), sufri un paroxismo de cuatro das en casa de su padre, quedando paraltica por ms de dos aos. Antes y despus del parasismo, sus padecimientos fsicos fueron horribles.
A mediados de 1539 Teresa recuper la salud; la tradicin lo atribuy en su da a la intercesin de San Jos. Con la salud Teresa recuper las aficiones mundanas, fciles de satisfacer, puesto que la clausura slo se impuso como obligatoria a todas las religiosas a partir de 1563. En esa poca Teresa de vila vivi nuevamente en el convento, donde reciba frecuentes visitas.
Afligida un tiempo despus, abadon la oracin (1541). Segn su testimonio se le apareci Jesucristo (1542) en el locutorio con semblante airado, reprendindole su trato familiar con seglares. No obstante, la monja permaneci en l durante muchos aos, hasta que se movi a dejar el trato de seglares (1555) a la vista de una imagen de Jess crucificado.
El padre de Teresa falleci en 1541. El sacerdote que lo haba asistido en sus ltimos momentos, el dominico Vicente Barn, se encarg de dirigir la conciencia de Teresa rememorando las ltimas palabras del padre de sta. Posteriormente, impresionada por estas palabras, Teresa enmend su conducta y estuvo dispuesta a corregir sus faltas. Al cabo, Teresa se confort con la lectura de las Confesiones, de San Agustn. Los jesuitas Juan de Prdanos y Baltasar lvarez fundaron en vila un colegio de laCompaa (1555).
Teresa confes con Prdanos; al ao siguiente (1556) comenz a sentir grandes favores espirituales y poco despus se vio animada (1557) por San Francisco de Borja. Tuvo en 1558 su primer rapto y la visin del infierno; tom por confesor (1559) a Baltasar lvarez, que dirigi su conciencia durante unos seis aos, y disfrut, dice, de grandes favores celestiales, entre los que se cont la visin de Jess resucitado. Hizo voto (1560) de aspirar siempre a lo ms perfecto; San Pedro de Alcntara aprob su espritu y San Luis Beltrn la anim a llevar adelante su proyecto de reformar la Orden del Carmen, concebido hacia dicho ao.
Teresa quera fundar en vila un monasterio para la estricta observancia de la regla de su orden, que comprenda la obligacin de la pobreza, de la soledad y del silencio. Por mandato de su confesor, el dominico Pedro Ibez, escribi su vida (1561), trabajo que termin hacia junio de 1562; aadi, por orden de fray Garca de Toledo, la fundacin de San Jos; y por consejo de Soto volvi a escribir su vida en 1566.
Aqu es oportuno copiar al bigrafo francs Pierre Boudot:
En todas las pginas (del libro de su vida) se ven las huellas de una pasin viva, de una franqueza conmovedora, y de un iluminismo consagrado por la fe de fieles. Todas sus revelaciones atestiguan que crea firmemente en una unin espiritual entre ella y Jesucristo; vea a Dios, la Virgen, los santos y los ngeles en todo su esplendor, y de lo alto reciba inspiraciones que aprovechaba para la disciplina de su vida interior. En su juventud las aspiraciones que tuvo fueron raras y parecen confusas; slo en plena edad madura se hicieron ms distintas, ms numerosas y tambin ms extraordinarias. Pasaba de los cuarenta y tres aos cuando por vez primera vivi un xtasis. Sus visiones intelectuales se sucedieron sin interrupcin durante dos aos y medio (1559–1561). Sea por desconfianza, sea para probarla, sus superiores le prohibieron que se abandonase a estos fervores de devocin mstica, que eran para ella una segunda vida, y la ordenaron que resistiera a estos arrobamientos, en que su salud se consuma. Obedeci ella, mas a pesar de sus esfuerzos, su oracin era tan continua que ni aun el sueo poda interrumpir su curso. Al mismo tiempo, abrasada de un violento deseo de ver a Dios, se senta morir. En este estado singular tuvo en varias ocasiones la visin que dio origen al establecimiento de una fiesta particular en la Orden del Carmelo.
El bigrafo francs alude al suceso (1559) que refiere la santa en estas lneas:
Vi a un ngel cabe m hacia el lado izquierdo en forma corporal... No era grande, sino pequeo, hermoso mucho, el rostro tan encendido que pareca de los ngeles muy subidos, que parece todos se abrasan... Veale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me pareca tener un poco de fuego. Este me pareca meter por el corazn algunas veces y que me llegaba a las entraas: al sacarle me pareca las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. Era tan grande el dolor que me haca dar aquellos quejidos, y tan excesiva la suavidad que me pone este grandsimo dolor que no hay desear que se quite, ni se contenta el alma con menos que Dios. No es dolor corporal, sino espiritual, aunque no deja de participar el cuerpo algo, y aun harto. Es un requiebro tan suave que pasa entre el alma y Dios, que suplico yo a su bondad lo d a gustar a quien pensare que miento... Los das que duraba esto andaba como embobada, no quisiera ver ni hablar, sino abrasarme con mi pena, que para m era mayor gloria, que cuantas hayan tomado lo criado.
Vida de Santa Teresa, cap. XXIX
Para perpetuar la memoria de dicha misteriosa herida, el Papa Benedicto XIII, a peticin de los Carmelitas de Espaa eItalia, estableci (1726) la fiesta de la transverberacin del corazn de Santa Teresa. El bigrafo francs agrega:
Hasta exhalar el ltimo suspiro Teresa goz la dicha de conversar con las personas divinas, que la consolaban o revelaban ciertos secretos del cielo; la de ser transportada al infierno o al purgatorio, y aun la de presentir lo venidero.
A fines de 1561 recibi Teresa cierta cantidad de dinero que le remiti desde el Per uno de sus hermanos, y con ella se ayud para continuar la proyectada fundacin del Convento de San Jos. Para la misma obra cont con el concurso de su hermana Juana, a cuyo hijo Gonzalo se dice que resucit la Santa. Esta, a principios de 1562, march a Toledo a casa de doa Luisa de la Cerda, en donde estuvo hasta junio. En el mismo ao conoci al padre Bez, que fue luego su principal director, y a fray Garca de Toledo, ambos dominicos.
Descontenta con la «relajacin» de las normas que en 1432 haban sido mitigadas por Eugenio IV, Teresa decidi reformar la orden para volver a laausteridad, la pobreza y la clausura que consideraba el autntico espritu carmelitano. Pidi consejo a Francisco de Borja y a Pedro de Alcntaraque aprobaron su espritu y su doctrina.
Despus de dos aos de luchas lleg a sus manos la bula de Po IV para la ereccin del convento de San Jos, en vila, ciudad a la que haba regresado Teresa. Se abri el monasterio de San Jos (24 de agosto de 1562); tomaron el hbito cuatro novicias en la nueva Orden de las Carmelitas Descalzas de San Jos; hubo alborotos en vila; se oblig a la Santa a regresar al convento de la Encarnacin, y, calmados los nimos, vivi Teresa cuatro aos en el convento de San Jos con gran austeridad. Las religiosas adictas a la reforma de Teresa, dorman sobre un jergn de paja; llevaban sandalias de cuero o madera; consagraban ocho meses del ao a los rigores del ayuno y se abstenan por completo de comer carne. Teresa no quiso para ella ninguna distincin, antes bien sigui confundida con las dems religiosas no pocos aos.
La reforma propugnada por Teresa junto a San Juan de la Cruz, que, como se ver, comprendi tambin a los hombres, se llam de los Carmelitas Descalzos, y progres rpidamente, no obstante los escasos recursos de que dispona la santa. El padre Rossi, general del Carmen, visit (1567) el convento de San Jos, lo aprob, y dio permiso a Teresa para fundar otros de mujeres y dos de hombres. La santa, en aquel ao, march a Medina del Campo para posesionarse de otro convento; estuvo en Madrid, y en Alcal de Henares arregl el convento de descalzas fundado por su amiga Mara de Jess. Por entonces se empez a tratar de la reforma para hombres. En 1562 lleg a Malagn y fund otro monasterio de la reforma. El monasterio fue bendecido en su inauguracin el da de Ramos (11 de abril) de 1568. Como ancdota y dato curioso cabe decir que en la celda del monasterio que ocup Santa Teresa hay una imagen suya sentada escribiendo en una pequea mesa y que slo se expone una vez cada 100 aos en esa iglesia. Actualmente, en el monasterio viven carmelitas de clausura.
De Malagn se traslad Teresa a Toledo, a donde lleg enferma (1568), y tras una corta residencia en Escalona, regres a la ciudad de vila. De ella sali para Valladolid; all dej establecido otro convento, y por Medina y Duruelo de Blascomilln (vila), volvi al de vila (1569). Pas a Toledo y Madrid; de aqu otra vez a Toledo, ciudad en la que experiment muchas dificultades para la fundacin de un convento, la cual qued hecha a 13 de mayo, y vencidos otros obstculos, tom posesin del Convento de la Concepcin Francisca de Pastrana (9 de julio). De vuelta en Toledo, all permaneci un ao, durante el cual hizo algunas breves excursiones a Medina, Valladolid y Pastrana. En Duruelo de Blascomillan (vila) se haba fundado el primer convento de hombres (1568). Se afirma que vio Teresa milagrosamente el martirio del Padre Acevedo y otros 40 Jesuitas asesinados (1570) por el pirata protestante Jacobo Soria. Tras una visita a Pastrana, de donde regres a Toledo, entr en vila (agosto).
Poco despus se fundaba en Alcal el tercer convento de descalzos, y en Salamanca, ciudad en que estuvo la santa, el sptimo de descalzas, al que sigui otro de mujeres en Alba de Tormes (25 de enero de 1571). De Alba volvi Teresa a Salamanca, siendo hospedada en el palacio de los condes de Monterrey; pas a Medina, y de vuelta en vila, acept el priorato del convento de la Encarnacin, cuya reforma consigui. El priorato dur tres aos. Se fundaron varios conventos ms de descalzos; algunos en Andaluca abrazaron la reforma, y comenz la discordia entre calzados y descalzos, todo ello en 1572, ao en que Teresa recibi muchos favores espirituales en el convento de la Encarnacin: tales fueron su desposoriomstico con Jesucristo y un xtasis en el locutorio cuando conversaba con San Juan de la Cruz. Teresa, que en el transcurso de su vida escribi muchas cartas, estuvo en Salamanca en 1573. All, obedeciendo a su director, el jesuita Ripalda, redact el libro de sus fundaciones.
Vivi despus en Alba (1574), de la que, a pesar de hallarse enferma y muy atribulada, pas por Medina del Campo y vila a Segovia. En esta ciudad fund otro convento, al que pasaron las religiosas del monasterio de Pastrana que fue abandonado debido al intento de doa Ana de Mendoza de la Cerda, la princesa de boli, de convertirse en religiosa bajo el nombre de sor Ana de la Madre de Dios, siguiendo un estilo de vida desapegado a la norma de la orden.
En dicho ao se denunci a la Inquisicin por vez primera la autobiografa de Teresa, que, de regreso en vila, terminado (6 de octubre) su priorato en la Encarnacin, volvi a su convento de San Jos. A fines de ao march aValladolid. En principios de enero de 1575 por Medina del Campo, lleg a vila, y detenindose en Fontiveros, fue a Beas de Segura (Jan) por Toledo,Malagn y Torre de Juan Abad, donde tomo ceniza el da 16 de febrero, en el trayecto se perdi en Sierra Morena, llegando esa misma tarde para la fundacin del dcimo Convento de Carmelitas Descalzas (Beas de Segura), (24 de febrero),<!R0> despus se traslad Teresa a Sevilla el 18 de mayo, estando enferma, y pas grandes incomodidades en el viaje. Sufri tambin grandes contradicciones en Sevilla, aunque logr fundar en ella el undcimo convento de descalzas.
Estall la discordia entre carmelitas calzados y descalzos en el captulo general celebrado por aquellos das en Plasencia; en virtud de las bulas pontificias se acord tratar con rigor a los descalzos, que se haban extralimitado en sus fundaciones, y como fuera el padre Gracin (21 de noviembre), por comisin del nuncio, a visitar a los carmelitas calzados de Sevilla, estos resistieron la visita con gran alboroto. El padre Salazar, provincial de Castilla, intim a Teresa que no hiciera ms fundaciones y que se retirase a un convento sin salir de l. Trat la santa de retirarse a Valladolid, pero se opuso Gracin. En Sevilla estaba Teresa al fundarse en Caravaca (1 de enero de 1576) el duodcimo convento de descalzas. Delatada a la Inquisicin por una religiosa salida del convento, eligi para su residencia el convento de Toledo. Dej Sevilla (4 de junio), lleg a Malagn (11 de junio), y de all a Toledo, donde ya estaba a principios de julio. Antes de establecerse, march al convento de vila para arreglar varios asuntos; pero regres rpidamente a Toledo en compaa de Ana de San Bartolom, a la que haba tomado por secretaria. All concluy el libro de Las fundaciones, las cuales se suspendieron en los cuatro aos que duraron las persecuciones y conflictos entre calzados y descalzos. Eligi en Toledo por confesor a Velzquez.
Propaladas muchas calumnias contra Teresa, se trat de enviarla a un convento americano. Hizo la santa un viaje de Toledo a vila (julio de 1577), para someter a la Orden del Carmen el convento de San Jos, antes sujeto al ordinario. Miguel de la Columna y Baltasar de Jess, desertores de la reforma, extendieron las calumnias contra los descalzos, a los que con tal motivo persigui el nuncio Felipe Sega. Acudi Teresa al rey, que tom en sus manos el asunto. Las monjas de la Encarnacin, en vila, la eligieron priora, a pesar de las censuras del padre Valdemoro (octubre de 1577). La santa escribi (julio a noviembre) el libro de Las moradas. Sostuvo luego (1578) una polmica con el padre Surez, provincial de los Jesuitas, y el nuncio redobl sus persecuciones hasta el punto de pretender destruir la reforma, desterrando a los principales descalzos y confinando a Toledo a Teresa, por l calificada de «fmina inquieta y andariega». En Sevilla un confesor delat a la Inquisicin las supuestas faltas de la priora de las descalzas y de Teresa misma, sobre lo cual se form un ruidoso expediente que puso en claro la inocencia de ambas.
Aquel ao de (1578) la santa lo pas en vila, y fue el ms triste para Teresa, pues en una de sus cartas deca que le hacan guerra todos los demonios. Por entonces se hizo otra denuncia del Libro de su Vida. Desde principios de 1579 comenz a calmarse la tempestad contra Teresa y su reforma. La santa escribi en vila (6 de junio) los cuatro avisos que dijo haber recibido del mismo Dios para aumento y conservacin de su orden, los cuales public Fray Luis de Len al fin del libro de la Vida. De vila sali (25 de junio) para visitar sus conventos. Sucesivamente estuvo en Medina del Campo, Valladolid, otra vez en Medina, en Alba de Tormes y Salamanca. De regreso en vila (noviembre), sali para Malagn, a pesar de estar enferma, y lleg a dicho pueblo (da 19) pasando por Toledo. En Villanueva de la Jara asisti a la fundacin (25 de febrero de1580) del decimotercer convento de descalzas. Regres a Toledo, a pesar del mal estado de su salud y de los dolores de un brazo que se haba roto (1577) resultado de una cada. En Toledo tuvo una parlisis y fallas cardacas, que la pusieron a las puertas de la muerte. De all pas a Segovia y volvi a la ciudad de vila. Por aquellos das Gregorio XIII expidi las bulas (22 de junio) para la formacin de provincia aparte para los descalzos. Teresa visit Medina y Valladolid, donde cay gravemente enferma. En Palencia fund otro convento, al que siguieron dos de descalzos, uno en Valladolid y otro en Salamanca, ambos fundados en 1581. El decimoquinto de descalzas qued fundado por la santa en Soria (3 de junio de 1581). Luego Teresa pas por el Burgo de Osma, Segovia y Villacastn a la ciudad de vila, en la que las monjas del convento de San Jos la eligieron priora, cargo que hubo de aceptar. Despus estuvo (1582) en Medina del Campo, Valladolid, Palencia y Burgos, casi siempre enferma.
Supo que en Granada se haba fundado el decimosexto convento de carmelitas, y uno de descalzos en Lisboa. El decimosptimo de descalzas lo fund ella en Burgos, donde escribi sus ltimas fundaciones, incluyendo la de dicha ciudad. Saliendo de Burgos pas por Palencia, Valladolid, cuya priora la ech del convento, Medina del Campo, cuya priora tambin la despreci, y Pearanda. Al llegar a Alba de Tormes (20 de septiembre) su estado empeor. Recibido el vitico y confesada, muri en brazos de Ana de San Bartolom la noche del 4 de octubre de 1582 (da en que el calendario juliano fue sustituido por el calendario gregoriano en Espaa, por lo que ese da pas a ser, viernes, 15 de octubre). Su cuerpo fue enterrado en el convento de la Anunciacin de esta localidad, con grandes precauciones para evitar un robo. Exhumado el 25 de noviembre de 1585, qued all un brazo y se llev el resto del cuerpo a vila, donde se coloc en la sala capitular; pero el cadver, por mandato del Papa, fue devuelto al pueblo de Alba, habindose hallado incorrupto (1586). Se elev su sepulcro en 1598; se coloc su cuerpo en la capilla Nueva en 1616, y en 1670, todava incorrupto, en una caja de plata. Beatificada Teresa en 1614 por Paulo V, e incluida entre las santas por Gregorio XV el 12 de marzo de 1622, fue designada (1627) para patrona de Espaa por Urbano VIII. En 1626 las Cortes de Castilla la nombraron copatrona de los Reinos de Espaa, pero los partidarios de Santiago Apstol lograron revocar el acuerdo. Fue nombrada Doctora honoris causa por la Universidad de Salamanca y posteriormente fue designada patrona de los escritores.
En 1970 se convirti (junto con Santa Catalina de Siena) en la primera mujer elevada por la Iglesia Catlica a la condicin deDoctora de la Iglesia, bajo el pontificado de Pablo VI. La Iglesia Catlica celebra su fiesta el 15 de octubre.
Cultiv adems Teresa la poesa lrico-religiosa. Llevada de su entusiasmo, se sujet menos que cuantos cultivaron dicho gnero a la imitacin de los libros sagrados, apareciendo, por tanto, ms original. Sus versos son fciles, de estilo ardiente y apasionado, como nacido del amor ideal en que se abrasaba Teresa, amor que era en ella fuente inagotable de mstica poesa.
Las obras msticas de carcter didctico ms importantes de cuantas escribi la santa se titulan: Camino de perfeccin(1562–1564); Conceptos del amor de Dios y Castillo interior o Las moradas. Adems de estas tres, pertenecen a dicho gnero las tituladas: Vida de Santa Teresa de Jess (1562–1565) escrita por ella misma y cuyos originales se encuentran en la biblioteca del Monasterio de San Lorenzo del El Escorial; Libro de las relaciones; Libro de las fundaciones(1573–1582); Libro de las constituciones (1563); Avisos de Santa Teresa; Modo de visitar los conventos de religiosas;Exclamaciones del alma a su Dios; Meditaciones sobre los cantares; Visita de descalzas; Avisos; Ordenanzas de una cofrada; Apuntaciones; Desafo espiritual y Vejamen.
Tambin escribi Teresa poesas, escritos breves y escritos sueltos sin considerar una serie de obras que se le atribuyen. Escribi Teresa tambin 409 Cartas, publicadas en distintos epistolarios. Los escritos de la santa se han traducido a varios idiomas. El nombre de Santa Teresa de Jess figura en el Catlogo de autoridades de la lengua publicado por la Real Academia Espaola.
Su confesor, Francisco de Ribera, traz as el retrato de Teresa:
Era de muy buena estatura, y en su mocedad hermosa, y aun despus de vieja pareca harto bien: el cuerpo abultado y muy blanco, el rostro redondo y lleno, de buen tamao y proporcin; la tez color blanca y encarnada, y cuando estaba en oracin se le encenda y se pona hermossima, todo l limpio y apacible; el cabello, negro y crespo, y frente ancha, igual y hermosa; las cejas de un color rubio que tiraba algo a negro, grandes y algo gruesas, no muy en arco, sino algo llanas; los ojos negros y redondos y un poco carnosos; no grandes, pero muy bien puestos, vivos y graciosos, que en rindose se rean todos y mostraban alegra, y por otra parte muy graves, cuando ella quera mostrar en el rostro gravedad; la nariz pequea y no muy levantada de en medio, tena la punta redonda y un poco inclinada para abajo; las ventanas de ella arqueadas y pequeas; la boca ni grande ni pequea; el labio de arriba delgado y derecho; y el de abajo grueso y un poco cado, de muy buena gracia y color; los dientes muy buenos; la barba bien hecha; las orejas ni chicas ni grandes; la garganta ancha y no alta, sino antes metida un poco; las manos pequeas y muy lindas. En la cara tena tres lunares pequeos al lado izquierdo, que le daban mucha gracia, uno ms abajo de la mitad de la nariz, otro entre la nariz y la boca, y el tercero debajo de la boca. Toda junta pareca muy bien y de muy buen aire en el andar, y era tan amable y apacible, que a todas las personas que la miraban comnmente aplaca mucho.
Teresa transmite con espontaneidad su experiencia personal. Primero ms de 20 aos de oracin estril (sequedad o aceda), coincidiendo con enfermedades por las que padece tremendos sufrimientos. Despus, a partir de los 41 aos, fuertes y vivas experiencias msticas, a las que sus confesores califican como imaginarias o incluso como obra del demonio, aunque Teresa confa en su origen divino por el efecto que dejan de paz, refuerzo de las virtudes (especialmente de la humildad) y anhelo de servir a Dios y a los otros. LaInquisicin vigil muy de cerca sus escritos temiendo textos que incitaran a seguir la reforma iniciada ya en Europa. Muchos de sus textos estn autocensurados, temiendo esta vigilancia. Su manuscrito "Meditaciones Sobre El Cantar de los Cantares" fue quemado por ella misma por orden de su confesor, en una poca en que estaba prohibida la difusin de las Sagradas Escrituras en romance. La experiencia vivida y transmitida por Teresa en todos sus escritos se basa en la oracincomo el modo por excelencia de relacin y comunicacin con Dios.
Los captulos 11 a 23 del libro de La Vida son un tratado de oracin clsico y nico, donde compara los niveles de oracin con cuatro formas de regar un huerto. Las flores que este dar son las virtudes:
1.- Riego acarreando el agua con cubos desde un pozo.
Corresponde con la oracin mental, interior o meditativa, que es un discurso intelectual sin repeticin de oraciones aprendidas. Se trata de recoger el pensamiento en el silencio, y evitar las continuas distracciones. La definicin de Teresa de oracin mental est recogida en el Catecismo de la Iglesia catlica: “…que no es otra cosa oracin mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama.” (Vida, 8, 5). Es la etapa que ms esfuerzo personal requiere para tomar la decisin de iniciar este camino.
2.- Riego trasegndola con una noria.
Oracin de quietud: tambin llamada contemplativa. La memoria, la imaginacin y razn experimentan un recogimiento grande, aunque persisten las distracciones ahonda la concentracin y la serenidad. El esfuerzo sigue siendo personal, se comienza a gustar de los frutos de la oracin, lo que nos anima a perseverar.
3.- Riego con canales desde una acequia.
Oracin de unin: El esfuerzo personal del orante es ya muy pequeo: memoria, imaginacin y razn son absorbidas por un intenso sentimiento de amor y sosiego: “El gusto y suavidad y deleite es ms sin comparacin que lo pasado.” (Vida 16,1)
4.- Riego con la lluvia que viene del cielo.
xtasis o arrobamiento: Se pierde el contacto con el mundo por los sentimientos. “Ac no hay sentir, sino gozar sin entender lo que se goza“ (Vida 18, 1), se pierde incluso la sensacin de estar en el cuerpo y cualquier posible control sobre lo que nos acontece. Corresponden con las descripciones de levitacin.
En el libro Camino de Perfeccin (tambin llamado el Castillo Interior o Las Moradas) detalla las etapas de la oracin en 7 pasos. Describiendo el alma como un castillo de cristal o diamante al que se entra por medio de la oracin y en el que se van recorriendo diversas moradas.
Teresa insiste en perseverar en la oracin con humildad frente a Dios sin exigir o buscar experiencias sobrenaturales: “…importa mucho entender que no a todos lleva Dios por un camino; y, por ventura, el que le pareciere va por muy ms bajo est ms alto…” (Camino de Perfeccin 27,2).
O dicho de otra forma: “El verdadero humilde ha de ir contento por el camino que le llevare el Seor" (Camino de Perfeccin 15, 2).
Nueve meses despus de su muerte abrieron el atad y comprobaron que el cuerpo estaba entero y los vestidos podridos. Antes de devolver el cuerpo al cofre de enterramiento le diseccionaron una mano que envolvieron en una toquilla y la llevaron a vila. De esa mano cort el padre Gracin el dedo meique y, segn su propio relato, lo mantuvo con l hasta que fue hecho prisionero por los turcos. Lo rescat a cambio de unas sortijas y 20 reales de la poca.
Reunido el captulo de los descalzos, acord que el cuerpo de Teresa deba volver a vila y ser custodiado en el convento de san Jos. Se hizo el traslado un sbado de noviembre de 1585, casi en secreto. Las monjas del convento de Alba de Tormes pidieron quedarse con un brazo como reliquia. Cuando el duque de Alba se enter del traslado, envi sus quejas a Roma e hizo negociaciones para recuperarlo. El cuerpo volvi de nuevo a Alba de Tormes.
Despus de estos hechos no la volvieron a trasladar ms, pero se sacaron varias reliquias:
La pelcula Santa Teresa de Jess, de 1961, versa sobre la vida de la Santa. Tambin aparece en el episodio Adis Maggie, Adis de la temporada 20 de Los Simpsons.